domingo, 20 de marzo de 2016

Más Wonderland


Esta semana recibí una llamada con la agradable voz de Rosa Gil con la buenísima noticia de que había sido ganadora semanal en Wonderland. Como es ya casi obligado, allí estaban también muchos amigos de ENTC. Enhorabuena a todos.


HOSPITAL DE CAMPAÑA

Foto de Jose Francisco Álvarez - Photograph-me

—Sólo unas palabras, mi cabo, se lo juro. Saldaña reprime un gesto de fastidio y señala como pago el pitillo que el recién llegado tiene detrás de la oreja. Aplana un trozo de papel sobre el muslo sano y ensaliva ligeramente el lápiz. —Qué va a ser, paletillo. ¿Queridos padres: Espero que al recibo de la presente estén con salud?, ¿Adorada Encarnita: Mi corazón sangra…? Le interrumpen crudos versos dictados por boca de cañón y se incorpora para mirarlo bien. A ambos lados del pecho del muchacho, la sábana sólo abulta hasta el antebrazo. Más abajo, un vacío de vértigo. 

martes, 8 de marzo de 2016

Cincuentos


Este relato está incluido en la antología Cincuentos de Esta Noche Te Cuento, que se presentó el día 5 de marzo en el faro de San Vicente de la Barquera bajo nubes de granizo, pero con el calor y la cercanía de muchos amigos relatistas.

EL TRIUNFO DE NÍNIVE 
Foto de Eva García
Al alba comienzan a bullir nerviosas las aguas del Tigris, como presagia la estela polvorienta del rey sabio. El bramido de la ignorancia araña la muralla de Nínive, leona del antiguo reino, y resquebraja cruelmente el adobe que da cuerpo al zigurat. Como escarabajos perniciosos, levantando polvo de siglos, han llegado excavadoras y marionetas del integrismo. Al oír el rugido de espanto de los toros alados de cabeza humana, Asurbanipal detiene su paseo en los jardines colgantes y agita sus rizos encolerizado. Filas incontables de arqueros descienden de los bajorrelieves y mueren de metralla. Los ríos de sangre alborotan los huesos del arqueólogo británico, enterrado bajo la palmera que él mismo eligió, y convocan a las almas del valeroso regimiento de la Reina Victoria, que disponen prontamente sus cañones contra los atacantes. Hombres, huesos, mitos y espíritus se encuentran y se miran cara a cara a través de la historia. Es entonces cuando la fiera herida lanza su zarpazo. Los fanáticos barbudos caen postrados a sus pies y huyen odiando su propio odio. Llegan la tarde y el silencio, que amansan las limpias aguas donde la leona lame sus llagas. Sabe que ha ganado una batalla, pero no la guerra.