martes, 8 de marzo de 2016

Cincuentos


Este relato está incluido en la antología Cincuentos de Esta Noche Te Cuento, que se presentó el día 5 de marzo en el faro de San Vicente de la Barquera bajo nubes de granizo, pero con el calor y la cercanía de muchos amigos relatistas.

EL TRIUNFO DE NÍNIVE 
Foto de Eva García
Al alba comienzan a bullir nerviosas las aguas del Tigris, como presagia la estela polvorienta del rey sabio. El bramido de la ignorancia araña la muralla de Nínive, leona del antiguo reino, y resquebraja cruelmente el adobe que da cuerpo al zigurat. Como escarabajos perniciosos, levantando polvo de siglos, han llegado excavadoras y marionetas del integrismo. Al oír el rugido de espanto de los toros alados de cabeza humana, Asurbanipal detiene su paseo en los jardines colgantes y agita sus rizos encolerizado. Filas incontables de arqueros descienden de los bajorrelieves y mueren de metralla. Los ríos de sangre alborotan los huesos del arqueólogo británico, enterrado bajo la palmera que él mismo eligió, y convocan a las almas del valeroso regimiento de la Reina Victoria, que disponen prontamente sus cañones contra los atacantes. Hombres, huesos, mitos y espíritus se encuentran y se miran cara a cara a través de la historia. Es entonces cuando la fiera herida lanza su zarpazo. Los fanáticos barbudos caen postrados a sus pies y huyen odiando su propio odio. Llegan la tarde y el silencio, que amansan las limpias aguas donde la leona lame sus llagas. Sabe que ha ganado una batalla, pero no la guerra.

1 comentario:

  1. Genial como siempre mi querida Belén, pero aún me siento más identificado con la repulsa de la Gran Leona y del rey Asirio... Gracias por tu grito a esa adsurda intolerancia fanática...

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